¡Que los esculquen!
Volvió otra vez a la palestra el asunto de la incidencia del TLC en nuestra televisión. El tema lo había reseñado yo hace seis meses y a propósito de esta nueva embestida (declaraciones de Jota Mario Valencia en su programazo de la mañana) han hablado Pingu y el abuelo de todos los colombianos (y JoseV y Alejandro Fernández). Pero hoy volvió a manifestarse, en las páginas de El Tiempo, Mauricio Navas, convertido desde el comienzo en paladín o profeta de la «colombianidad».
Al menos ahora reconoce que les duele el bolsillo. Pero no dejan de ser cínicas afirmaciones como «con la televisión, como con los gobernantes, pasa exactamente lo mismo: tenemos los que nos merecemos. Cultura y calidad no son términos que se correspondan» o «esta televisión que tenemos es el síntoma más visible de cómo sentimos, cómo pensamos y cómo nos mentimos; taparla […] es tapar la llaga para que parezca que no estamos enfermos».
Comprendido. No van a dejar el caballito de batalla de «la cultura». Pero desde este momento resulta que la televisión es producto directo de la idiosincrasia nacional y no al revés, como decían al comienzo.
Antes no había que tocar las excelentes novelas y series de producción local porque estas estaban formando la nación desde tiempos de Rojas Pinilla —ah no… sólo desde Betty, la fea y Pedro el escamoso… porque sólo de esas novelas hablaban— en este país que busca como loco la identidad y los referentes que nunca ha tenido.
Pero ahora resulta que si la programación es «de mala calidad» es porque así es nuestra «cultura». Interesante: o sea que después de todo sí había algún tipo de «identidad» antes de la televisión. Él lo dice muy bien: que no es carpaccio sino fritanga, que no es Bach sino las hermanitas Calle, que no es TGV sino cebollero. Que no lloremos, que si vemos programas de otros países es un vil acto de esnobismo. Ya. ¿Qué seguirá? ¿«Si tanto le gustan las series de la parabólica mejor váyase del país»?
Nadie ha dudado del poder de los medios para crear o reproducir la identidad. Pero esos temas tienen que estar en manos responsables, como la televisión misma si produce tales efectos. Mala televisión o mala música hay en todos los países, sencillamente porque no es ningún noble producto ancestral y artesanal sino una mercancía.
Por ahora, buena esa, Navas. Sigan lavándose las manos usted y el resto de la cofradía por la defensa de la cultura colombiana. Nadie duda de sus muy buenas intenciones, ahora para mantener la creciente mediocridad de la televisión —y de paso sus butaquitas— justificándose en nuestra propia existencia.
October 14th, 2005 at 22:16
Mmm, no se; prefiero ver mil veces Los Simpsons o 24 a si quiera percibir la voz de Jota Mario, Marbelle, los presentadores de RCN Noticias, parece que se olvida algo, todos ya somos americanizados así nos quieran seguir instaurando una identidad que nunca ha existido…
October 15th, 2005 at 02:52
De hecho no veo TV. Los realities son cada vez mas insoportables y no se puede ver ni el noticiero sin que le embutan a uno las intrigas estupidas de todos estos programas. Jota mario ahora solo apela a llorar por television, hernan orjuela se esta quedando sin payasadas, y pacheco esta contando los dias; pero ya asoman la cara los protagosnistas de novela y demas aparecidos a traernos otros 30 años de fastidio (o 50? que lo diga Gloria Valencia de Castaño).
Pelear pq nos roban la identidad es una estupides, y pelear por la cultura que ellos trasmiten es simplemente una mala jugada que les hace perder tiempo precioso de transmisión, y es sencillo, ya estan en la colada y se los van comer como nos van a comer al resto de arrimados.
October 15th, 2005 at 12:02
la televisión es un aparato ideológico de las oligarquias para ideologizar las masas. por ese motivo, la revolución abolírá los televisores así como los libros que hayan sido producidos por la clase burguesa para engañar al pueblo, o que hayan propiciado el ascenso de los regímenes fascistas, narco paramilitares y narco paramilitares fascistas en cualquier región del mundo. por eso considero compañero juglar, que su escrito es relativemente incosecuente con los postulados marxista-leninista y la certeza de que la audización de las contradicciones dará como resultado la muerte de dago garcia. saludos
October 15th, 2005 at 12:09
Tomate:
Pues quién sabe qué habrá de agudizársele a Dago García para que se muera. Ah, perdón por seguir deseando muertes a la derecha y a la izquierda.
October 15th, 2005 at 19:02
Pues sinceramente yo veo las cosas desde otro lado. Me meto en los estudios de producción y me presento como guionista, soy mejor guionista que todos ellos, aunque de momento no he escrito ningún guión, pero en fin… No yo, otra persona se mete en los estudios de producción y dice que lleva el guión de una telenovela porque se ha dado cuenta de que las que se hacen fallan en tal o cual cosa.
Por ejemplo, si fuera yo, y conste que lo de ser guionista era broma, denunciaría el montón de errores gramaticales de los personajes de las telenovelas colombianas, errores que sencillamente cierran las puertas al público medianamente educado de cualquier país de habla hispana. Me dirán que el público medianamente educado no ve telenovelas, pero resulta que sí ve series televisivas. Lo que pasa es que la enemistad con el gringo consiste en esconderse de él para no plantarle cara y dar por sentado que él lo va a hacer todo bien y nosotros lo vamos a hacer todo mal, que la gente acomodada (que sociológicamente suele ser la misma que tiene estudios y la misma que se fija en los errores gramaticales) nunca se va a interesar por lo que se nos ocurra a nosotros, porque nosotros… pobrecitos… El puto problema es que los errores gramaticales de los personajes de las telenovelas son lo más barato y fácil de remediar, pues los actores se aprenden su papel y no tienen que pensar qué van a decir. Es sólo un ejemplo del problema de la calidad.
Pero en fin: fulanito va y se presenta con un guión genial que hasta podría dar resultado en Hollywood y lo ofrece al jefe de una productora de ésas y sin la menor duda se lo rechazan, porque ninguno de ellos quiere complicarse la vida con proyectos nuevos, ponerse a leer algo que a lo mejor es una pendejada. Y tampoco el gerente general tiene el menor interés en complicarse la vida con nada de eso porque sencillamente ése es un negocio seguro y su tiempo lo dedica a atender a otras inversiones.
No es que no pueda hacerse ningún guión genial ni pueda hacerse hablar a los actores con un mínimo de decencia gramatical, sin los “se los dije”, “déjame quedar” y demás disparates, sino que eso supondría complicarle la vida a los que tienen las rentas aseguradas sin necesidad de hacer nada. Incluso los guionistas y realizadores de esas telenovelas hacen lo de siempre, fingen que trabajan pero en realidad hacen lo menos posible (podrían cuidar un poquito la gramática, por ejemplo).
De modo que el cambio en torno a la cuota de pantalla forzará al productor o al gerente a leerse el proyecto genial de fulanito, pero ¿qué fulanito ha escrito un guión genial? Claro que ninguno. Es que en realidad la reducción de la cuota de pantalla hará surgir a esos fulanitos, pues la cosa cierta es que hay un mercado de varios miles de millones de televidentes que están atentos a encontrar programas de televisión que les agraden, y nadie impide que se puedan concebir y producir en Colombia. ¡Si ya se venden los bodrios que se hacen!
Me pongo a pensar en lo que pasaría si por algún motivo los ciudadanos de Zipaquirá se vieran forzados a no comprar en Bogotá, por ejemplo porque los esculcaban al entrar al pueblo. ¿Qué pasaría con el comercio y el consumo en esa ciudad? Sencillamente todo degeneraría. Puede que los zipaquereños fueran muy zipaquereños, pero esa identidad con el tiempo sólo iría significando irse hundiendo en el primitivismo más espantoso, irse convirtiendo en siervos de los que podían impedirles comprar en la capital.
Y es que cuando no hay competencia ni posibilidades de comparar la calidad de un producto con otro sencillamente se entra en una carrera de SELECCIÓN NEGATIVA. Cada vez es peor, cada vez las posibilidades de inventarse algo o de ponerse al nivel del exterior son más remotas. No es que no se copie todo, pues a fin de cuentas tanto la televisión misma como las telenovelas como los realities son de origen foráneo.
Y entonces viene la cuestión de la defensa de la identidad: del primero al último rincón de la tierra, no es posible figurarse la defensa de la identidad sin las estructuras de dominación que conforman algún tipo de sociedad tradicional. La identidad viene a ser la jerarquía tradicional, nada más.
La relación con el resto del mundo debería fortalecer la identidad (el ser propio) de cualquiera, más o menos como el hábito de chatear refuerza la identidad del adolescente, que aprende mucho sobre sí mismo y sobre los demás en un juego como ése.
Perdonen la insistencia: sin la menor excepción, el apego a la identidad en Colombia es sólo el derecho a tener servicio doméstico. A tal punto que el servicio doméstico aborrece tanto la identidad que pretende agringarse a toda costa con resultados penosos (o “perrosos”, que ayer descubrí que el caso del funcionario Hitler Rouseau… es el drama de tener nombre de perro y no haberse dado cuenta).
La identidad como “ser propio” sólo puede fortalecerse gracias a la relación con otras culturas. Y sobre todo, tanto la calidad como el negocio de la producción televisiva nacional ganarían mucho si se enfrentaran a la competencia. Si en lugar de tener a una audiencia esclava condenada a consumir sus eructos y necedades tuviera que ganársela como a una novia fina, con mucho respeto y al mismo tiempo mucha dignidad.
Pero pasar de ese comentario ya es meterse en política (por no hablar de este ya extenso comentario), y para eso está mi blog (¡bloc!).
October 15th, 2005 at 20:13
Jaime:
Qué bueno que postee en mi blog (jejejeje). Todo lo que usted dice es cierto (muy pertinente lo de la transitivización de “quedar”, por ejemplo). Aún así, parece como si se hubiera comido el cuentico de esa gente.
Es que no hay que debatirles nada de lo que dicen porque sencillamente son pendejadas. Hay que denunciar sus mentiras: tienen el mismo miedo de todos los demás patrones y empleados rasos que le tienen miedo al TLC, basados o no en hechos, estadísticas, chismes o retóricas. Se van a joder, los van a peluquiar, seguramente porque lo que vendría sería mejor en todo caso vendría en mayor cantidad. Y nos llenan con su retórica del patrimonio y las mil pelotas, de que lo que hacen es único en el mundo. ¡Denuncien que abrir el 70% de un mercado es absurdo, que les parece injusto! Qué sé yo… pero no, nos invitan a llorar.
Además, jueputa, ¿hay algo más esnobista que la descarada explotación de “lo popular” que se han dedicado a hacer? Pero como esnobismo ahora es no hacer eso “huy es que me encantan esas gallinas radioactivas super-locas, marix, que las calientan con bombillo” “si, wn, super-popular, super-rastrero, eso somos nosotros. ay mira, ¿será que me traes otro ‘gin tonic corabastos’, plis?”. Eso sí me emputa, muchísimo.
A veces me parece que Navas y Dago se parecen a Gerardo Reichel Dolmatoff cuando obligaba a los indígenas de la Sierra a quitarse las camisas y a ponerse sus ponchos “auténticos”, cuyo legado heredaron los antropologuitos que se escandalizan porque los wayú ya no truecan chivos sino narco-toyotas. No sé, pero me parece que ese es otro caso de ridícula “hipercorrección”.
October 15th, 2005 at 21:38
Bueno, no es que me tome en serio lo que dicen, sino que me tomo en serio la polémica, que tuvo un propagandista de más peso hace unos meses en Daniel Samper Pizano.
Y más allá de eso, por pura obstinación ideológica, me parece que el cuento de defender el empleo y los ingresos de esa gente es una trampa retórica que de verdad amenaza las posibilidades de tener empleo e ingresos de muchos.
El negocio televisivo colombiano, la producción y demás, mejorará con el TLC, y también habrá más empleo en ese campo. Sólo hay una resistencia para defender a los peores, como ya lo explicaba yo en un escrito de hace cinco años.
Bueno, yo podría demostrar que eso mismo ocurre con todos los sectores del TLC respecto de los cuales plantean necesidad de protección. Los mismos que exigen que los dejen fabricar medicamentos violando las leyes de propiedad intelectual porque los venden más baratos a los pobres son los que se escandalizan de que se puedan importar cereales baratos o ropa usada. ¡Es tan grande su amor que tienen celos de quienes pueden dar más que ellos!
October 16th, 2005 at 12:56
Si lo dijo Jaime Ruiz, quiere decir que no es verdad. Así que viva Dago, Navas, J. Mario y jorge Barón!!1
October 16th, 2005 at 21:27
Tren:
Jajajajaja…
October 17th, 2005 at 18:28
Yo también me manifesté al respecto. Como yo no quiero postear en su bloc (sic) le dejo el enlace:
http://otagluza.blogspot.com/2005/08/novelas-e-identidad.html
para que pase y me haga la visita.
October 18th, 2005 at 13:53
Don Zipa: También me pronuncie sobre el tema. Estamos de acuerdo. La famosa “dentidad colombiana” no es más que los realities y la basura de jotamarios y compañías. Pero son pataleos de ahogado con uribito arrodillado ante los gringos ellos impondran lo que les parezca. Eso es pelea de tigre con burro amarrado.
Un saludo
www.lacoctelera.com/hoycomoayer/post/2005/10/05/tv-y-tlc
October 18th, 2005 at 22:10
Pero si los alemanes hicieron “verliebt in Berlin” comprando los derechos de “Betty la fea”, algo de originalidad y de “identidad” se habra podido y aun podra generar.
October 26th, 2005 at 02:33
[…] as gracias a 40 Principales. Seguramente hay gente a la que le alegra el asunto, ahora que está de moda decir que oír música clásica es esnob y que hay es que resaltar lo popular, lo pachuco, lo p […]
November 9th, 2005 at 16:00
[…] fica que la TV no lo sea. Esto es lo mismo que dijo Navas precisamente en una columna que ya había mencionado hace muy poco, aunque este no parece que esté diciendo, como sí decía el otro, que nu […]
November 23rd, 2006 at 09:32
Cuál será la “cultura” que dago pretende defender?? esa cultura de vieja morena chiquita y tetona?? . . . con novelas de maricas y putas como “el Divino” o “Puerto amor”, o los embates de una bonita que disfrazaron de fea?? o la mediocridad rampante de “tuta’s son” (Que viva trino epaminondas tuta. . .)
Esa es la imagen de la “cultura” (minúscula) de viaje a girardot y gráfica paila de “El espinal: péguese la rodadita” y viajes a prosocial? (Para los under tuenis . . .el solecito con gafas y sombrerito mamerto, que todavía pulula en los caminos reales que solelos llamar carreteras.)
Pobrecitos nosotros. . . los sudacas que conocemos el mundo a través de la voz nasal del man de “Nachional jeografisss” y que nos enternecemos de ver a los micos de surafrica en su lucha contra la extinción haciendo más miquitos. . .
QUE PAILA.
y lo mas paila. . . es que ALGUIEN, el que sea. . . SALE A DEFENDER ESAS COSAS . . .
(Como siempre, en blog ajeno se saluda. . . . buenos días Mr. Zipa.)
January 15th, 2023 at 02:52
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